El audio que trascendió en las últimas horas de ayer es real. La voz que se escucha es la del padre Juan Viroche, según confirmó LA GACETA a través de allegados al sacerdote y fuentes de la investigación. Se trata de uno de los documentos más importantes que tiene por estas horas el fiscal Diego López Ávila para saber cómo y por qué murió el cura de La Florida. Si bien las pericias parecen indicar que se trató de un suicidio, se informó que no se dejará de lado ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de que lo hayan inducido a quitarse la vida.
Para seguir esta línea investigativa, resultan fundamentales dos pruebas que se tomaron a través de las redes sociales. La primera es el audio de Viroche, que habría sido enviado por WhatsApp a otro sacerdote. La restante es una una publicación que fue compartida varias veces en la que al padre se lo escracha por una supuesta relación que habría tenido con una mujer. Ambas pruebas forman parte del expediente judicial.
Si bien el fiscal, durante la conferencia de prensa que brindó ayer, dijo que no iba a dar ningún detalle personal de Viroche por respeto a su familia, se pudo saber que una de las primeras medidas de la investigación fue llamar a declarar a una mujer que habría confesado una relación sentimental con el cura hasta marzo. Fuentes judiciales confirmaron que ella contó que habían dejado de estar juntos cuando el padre comenzó una relación con otra mujer. A raíz de esta situación se cree que comenzaron los escraches cibernéticos. Ahora, deberán comprobar si estos tuvieron algo que ver con su muerte.
El audio
En cuanto a la grabación, en ella se puede escuchar a Viroche hablar sobre la presión y las amenazas que venía sufriendo él y su familia por parte de los “transas” a los que había denunciado públicamente en más de una ocasión. En su tono de voz se lo nota temeroso, sobre todo cuando comienza a hablar de las situaciones raras que estaba viviendo. Por otro lado, deslizó que sentía que a los vendedores de drogas los cuidaban personas con altos cargos políticos y un grupo de la Policía. Pero lo que más le afectaba, eran las amenazas que le habían hecho hacia sus sobrinos.
Además, dio a conocer detalles de su traslado que reivindicarían al arzobispo Alfredo Zecca, luego de que los vecinos lo acusaron de haber abandonado a Viroche.